miércoles, enero 11, 2006

Borges y la Wikipedia

Escribe Julio Orione, editor del suplemento "Informática" de Clarín:

En una nota publicada la semana pasada en The New York Times, decía George Johnson: "¿Se debe confiar en una enciclopedia que evoluciona como un organismo o en una que fue diseñada como una máquina?".

Allí, Johnson comparó con un "organismo" a la Wikipedia, una enciclopedia online redactada por miles de aficionados, y denominó "máquina" a la tradicional e impecable Enciclopedia Británica (una de las lecturas preferidas de Jorge Luis Borges).

(...)

Y esto lleva a una consideración más de fondo: un organismo es y será siempre —por definición— inferior a una máquina. Ya que una máquina, al ser un producto de la mente humana es infinitamente mejorable. Algo que, por cierto, no es un organismo, que depende de las fuerzas del azar y la indeterminación. De modo que en la "batalla" entablada entre la Enciclopedia Británica y la Wikipedia, esta última perdió —aunque por pocos puntos— el primer round de una guerra en la que, al fin, será indefectiblemente derrotada.

La razón para esa derrota futura es que los redactores profesionales de la Enciclopedia Británica son justamente eso: profesionales. Y que, por lo demás, escriben muy bien, a diferencia de la mayoría de los contribuyentes de la Wikipedia, que escriben bastante mal (como se lo puede comprobar fácilmente). Un dato nada menor si pensamos en aquel tan extraordinario y exigente lector de la Británica llamado Jorge Luis Borges...

¡Bien por Don Julio! Inventa una guerra y declara un ganador. Y tiene la audacia de comparar a la ligera una máquina con un organismo. Los invito a que lean los artículos publicados en el suplemento del que se declara "editor" para comprobar lo bien que escriben los "profesionales" que trabajan con él.

Y para terminar, parafraseando a Mafalda: ¡A Borges lo meten en cada estofado!

jueves, enero 05, 2006

En guardia

Un sábado a la tarde que habíamos salido de paseo, la flaca me dijo "Vamos por acá que te quiero mostrar algo". La seguí unas cuadras hasta que llegamos a un edificio grande cerca de casa, que yo pensaba que era un colegio. Es un gimnasio. Entramos a preguntar por las actividades disponibles: Aparatos, Gym-box y boxeo. Promoción para mujeres. Vimos un poco de la clase: no había ninguna.

Yo en realidad quería hacer buceo, pero por dos letras no voy a andar haciendo escándalo. Pasaron los días, pasó la navidad (pero esto ya lo dije), pasó año nuevo, vida nueva, y finalmente me fui a anotar, y volví al rato para la primera clase.

Al principio me asusté cuando vi a los muchachos pegándole a las bolsas con cara de pocos amigos, y sospeché que me iba a llevar como mínimo un ojo morado. Pero no vi a ninguno de ellos con marcas de golpes y eso me tranquilizó. Después me di cuenta de que la mayoría son medio freaks (el gordito, el flaco flaco, el que habla raro - como yo, bah).

Hicimos 50 minutos de gimnasia, y empecé a aprender la técnica junto con una chica que también empezaba ayer, y que no se parece en nada a la tigresa Acuña (es casi más flaca que la flaca). Aprendimos a pararnos, a caminar, el "valsecito", a ubicar las manos... De piñas, por ahora, nada. Hoy, si las piernas me llevan (la gimnasia fue realmente intensiva), vuelvo.